[Comunicado de prensa por el Municipio Autónomo de Ponce]
Como una muestra fehaciente del éxito de las políticas públicas financieras municipales a través del programa de incentivos “Ponce Onboarding” y el control presupuestario responsable, la Administración Municipal ponceña disminuyó la deuda heredada de 83.5 millones de dólares a 9.5 millones en tan solo tres años, logrando a su vez un superávit de sobre 16 millones de dólares.
Los fondos del Plan de Rescate Americano (ARPA por sus siglas en inglés), fueron enviados a Puerto Rico como una medida de impulso económico para remediar y mitigar los daños que ocasionó la debacle de la pandemia del COVID-19 a la economía. Gracias a esa iniciativa federal el municipio de Ponce identificó varias áreas y programas que podrían potenciar la creación de riqueza a través de los más de 80 millones recibidos en fondos ARPA.
De ahí el Departamento de Planificación y Desarrollo Económico Municipal creó un ambicioso programa de incentivos que junto al rescate y reactivación del Banco Municipal, hoy ha aprobado decretos, ayudas y préstamos que le han producido a la ciudad de Ponce sobre 733 millones en inversión de manos privadas a la economía ponceña. Esa inversión se hace más evidente cuando la aprobación de los decretos contributivos y distintos incentivos, lograron fomentar la creación de más de 700 nuevas patentes, o sea nuevos negocios que entraron al sistema contributivo municipal, porque o no tributaban o no existían.
Por otro lado, de esa inversión millonaria, más de 300 millones representan al sector de la salud, ocupando más del 40% de los proyectos desarrollados o en desarrollo. Adicionalmente, aún cuando grandes empresas se han beneficiado de estos incentivos como es el caso de Mercedes-Benz, Bella Group, Coopervision, Plaza del Caribe para la construcción de las nuevas instalaciones del IRS, la Pontificia Universidad Católica y la Ponce Health Sciences University (Escuela de Medicina de Ponce), entre otras, la mayor cantidad de estas ayudas se les brindaron a Pymes, alcanzando más del 60% de las solicitudes aprobadas.
Esa realidad económica, permitió que la alcaldesa interina, Marlese Sifre Rodríguez, liderara un esfuerzo junto al Departamento de Finanzas y Presupuesto que revitalizó las finanzas municipales hasta llegar a presentar un cuadro fiscal en positivo con superávit.
El panorama actual distaba mucho de las prácticas nefastas que la pasada administración accionó, presentando reiteradamente un cuadro de déficit operacional millonario. La norma era sobreestimar anualmente sus presupuestos y gastar basado en sus proyecciones de ingresos sin llevar un control efectivo de los egresos y tener constancia de los ingresos reales. Esta negligencia llevó al municipio a una emergencia presupuestaria, lanzándolo al precipicio fiscal al acumular un déficit en el fondo general de cerca de 50 millones para el año fiscal 2017-2018 según los informes auditados.
Al heredar esa situación, la actual administración hizo un ejercicio de reorganización: depurando la deuda, realizando planes de pago, controlando los gastos. Estas medidas surtieron el efecto de devolverle la credibilidad al Municipio con sus acreedores y suplidores. De igual forma, el aumento de la captación del IVU Municipal, los ingresos por concepto de patentes y arbitrios de construcción, dirigieron nuevos recursos al erario, gracias al ecosistema económico generado por Ponce Onboarding, la inversión en actividades de alto volumen comercial y la apuesta al fortalecimiento de la industria turística.
La deuda más alta era con el CRIM de cerca de 100 millones de dólares, la cual fue renegociada para reducirla a un 50%, condonando penalidades e intereses, pagando 2.4 millones de dólares con las remesas que se retienen mes a mes. Al mismo tiempo se pudieron pagar 2 millones de dólares que se debía al plan médico First Medical y 1.8 millones a Head Start, liquidando ambas obligaciones antes de tiempo, evitando la acumulación de intereses.
También se llegó a acuerdos de planes de pago con el Plan de Retiro de los empleados, la Autoridad de Energía Eléctrica, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados y el Departamento del Trabajo, que permitieron al presente estar al día en sus obligaciones con todos estos proveedores. Estas medidas de sana administración pública redundaron en la amortización en un 89% de la deuda municipal para el año fiscal 2022-2023. Esa cifra continúa en constante reducción y será aún menor cuando concluya la auditoría que está en curso del año fiscal 2023-2024.
Dentro de la reorganización, otra medida que probó ser efectiva fue la confección de presupuestos a base de la realidad fiscal del municipio, reconociendo también la entrada de fondos ARPA y otros fondos federales por los desastres que sufrió la ciudad. La sabia utilización de estos fondos para la recuperación de la ciudad, llevó al municipio a tener sobre 94 millones en ingresos, traduciéndose en un aumento del 104% para el presupuesto del año fiscal 2022-2023. En ese periodo presupuestario de los 90.8 millones que se vislumbraron para la operación municipal, solo se gastaron 80.3 millones, terminando con una operación positiva de 13.6 millones de dólares.
Este es el tercer año consecutivo que se opera en superávit, llegando a tener 16 millones acumulados hasta el año fiscal 2022-2023. Ese superávit se mantendrá y seguirá aumentando según las proyecciones, siendo una señal clara de excelencia y eficiencia fiscal. La meta de esta administración es tener un superávit acumulado que represente más del 50% del presupuesto, para poder responder con fondos propios a situaciones imprevistas, pérdidas de fuentes de ingresos o emergencias y así no volver a caer en déficit.
Para este año fiscal se espera nuevamente un aumento en ingresos, al proyectar la colección de cerca de 98 millones de dólares gracias al aumento vertiginoso en recaudaciones de IVU, patentes y arbitrios de construcción. Esa expectativa es posible gracias a la política de incentivar el comercio local para la creación de nuevas empresas y empleos; seguir mejorando la captación de las contribuciones y los arbitrios de construcción, al contar con más de 35 proyectos de reconstrucción con fondos de FEMA, junto a las inversiones y nuevas construcciones de empresas privadas que se están estableciendo en la ciudad.
“Nuestra prioridad es servir con la agilidad y eficiencia que merecemos los ponceños. El mantener una sana administración de las finanzas municipales, nos ha permitido ampliar los servicios y mejorar las condiciones de trabajo de nuestros compañeros municipales. Es invirtiendo en ellos, al haber mejorado su salario base a 9.50, devuelto el bono de verano, aumentado su aportación al plan médico y regresado el bono navideño a mil dólares, fomentamos un ambiente laboral estable para ellos, que redunda en más y mejores servicios para nuestra gente. Ante el cuadro que encontramos al llegar, tuvimos que reorganizarnos, establecer controles de gastos reconociendo la realidad fiscal. A su vez, fuimos agresivos incentivando el nacimiento de negocios de todos los renglones económicos, resultando en la creación de cientos de puestos nuevos de empleo. Igualmente las inversiones en eventos como las fiestas patronales, el carnaval ponceño y la llegada de los cruceros que atrajeron a más de 150 mil personas a nuestra ciudad. Hoy cosechamos lo sembrado, es por eso que quiero reconocer el talento y profesionalismo de mis compañeros de todas las dependencias municipales que le dedicaron todo su esfuerzo, energías y labor a este logro monumental. Sin duda, hoy Ponce nuevamente tiene un futuro prometedor, vamos enderezando la ruta y nos encaminamos a un nuevo Ponce, vibrante y lleno de oportunidades para soñar en grande, invertir y vivir”, aseguró Sifre Rodríguez.
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