La Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC) celebró el sábado, 16 de diciembre la VI Exaltación del Salón de la Fama del Béisbol Profesional Puertorriqueño (SFBPP) donde 15 nuevos miembros fueron exaltados.
La misma tuvo lugar en el Centro Sor Isolina Ferré en Ponce, municipio donde fue constituida la LBPRC en mayo de 1938 y donde un ponceño, Rafael Costas, comenzó la iniciativa del SFBPP.
Previo a la introducción del evento donde hubo un recuento histórico de los previamente exaltados al pabellón, los inmortales del béisbol profesional y/o sus representantes de la Clase 2023 desfilaron frente a sus familias e invitados. Seguido por el mensaje de Juan A. Flores Galarza, presidente del SFBPP, agradeciendo a los miembros de la Junta del SFBPP por su trabajo en las exaltaciones previas y resaltando que la ceremonia es un instrumento valioso que ayuda preservar la extensa historia de la LBPRC que a su vez ha servido de escenario a peloteros elites que tanto prestigio le han dado a la Isla.
“Este año un total de 68 deportistas estaban nominados; de los cuales 30 eran peloteros nativos, 18 importados y 20 en las otras categorías: dirigentes, dueños de equipo, ejecutivos, periodistas, narradores, propulsores y pioneros de la liga”, dijo Flores Galarza.
A su vez, Flores Galarza agradeció el trabajo de excelencia de Jorge Colon Delgado quien funge como historiador de la LBPRC y coordinador general del SFBPP.
El primer homenajeado fue Monte Irvin, quien el Dr. Enrique Zorrilla recibió el premio de manos del Lcdo. Carlos Iguina Oharriz, presidente de los Cangrejeros de Santurce. Irvin fue el Jugador Más Valioso en 1945-46, fue exaltado al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown en 1973 y en 2013 fue reconocido como uno de los mejores 75 jugadores de la LBPRC.
El segundo inmortalizado fue José A. Pagán de quien su hijo José Pagán Jr. recibió el premio de manos del CPA Arturo Ondina, vicepresidente de los Criollos de Caguas. Pagán fue el único seleccionado Novato del Año, Jugador Más Valioso, Dirigente del Año y ganó el campeonato como dirigente en Puerto Rico y la Serie del Caribe.
Fue Dirigente del Año en 1978-79 y 1981-82 y electo al Pabellón de la Fama del Deporte Puertorriqueño en 1982. En el 2013, Pagán fue seleccionado como uno de los mejores 75 jugadores de la LBPRC.
Julio Navarro fue el tercer exaltado de la tarde de quien Colon Delgado aceptó el premio de manos de Ondina. Navarro ocupa de por vida la tercera posición en ponches (994) y efectividad (2.94); cuarto en blanqueadas (19); quinto en entradas lanzadas (1,623), y sexto en victorias (98). Fue elegido al Pabellón de la Fama del Deporte Puertorriqueño en el 2006 y en el 2013 fue seleccionado como uno de los mejores 75 jugadores de la LBPRC.
El homenaje del ahora inmortal Héctor Rafael Vázquez fue recogido por su hijo Héctor Juan Vázquez Muñiz de manos de Ondina. Vázquez es considerado uno de los mejores narradores de todos los tiempos, acuñó varias frases icónicas como “necesitan una para empatar, dos para ganar y se les está siendo tarde”, “Hay potencia, distancia y frecuencia en la caja de bateo”, “al bate, su majestad, Orlando 'Peruchín' Cepeda”. Vázquez fue elegido al Pabellón de la Fama del Deporte Puertorriqueño en el 2010.
Félix Millán recibió su premio como inmortal de manos Ondina. Millán fue campeón bate en 1968-69 (.317) y 1969-70 (.345), dirigió a los Criollos de Caguas al campeonato en 1978-79. En el 2013 fue seleccionado como uno de los mejores 75 jugadores de la LBPRC y fue elegido al Pabellón de la Fama del Deporte Puertorriqueño en 1988.
El sexto inmortal fue Jim Dwyer quien lo recibió Arturo Soto. Dwyer fue líder en hits (78), dobles (14) y carreras anotadas (66) en 1977-78; llegó primero en jonrones (15), carreras empujadas (53), “slugging” (.574), carreras anotadas (56) y fue escogido Jugador Más Valioso en 1978-79. En el 2013, Dwyer fue seleccionado entre los mejores 75 peloteros de la LBPRC.
El premio de inmortal de Isidoro “Cholo” García fue recibido por su nieto Roberto Pulís. García, quien comenzó a jugar béisbol en sus años escolares como receptor, lanzador y jardinero, formó parte de las novenas Esparta, Pitirre, Yagüez, Mayagüez Ideal y los Cardenales de Mayagüez. En esta última mencionada, fue apoderado y capitán. En la temporada 1939-40, dirigió a los Indios de Mayagüez y entre los peloteros del equipo estaba su hijo Isidoro "Danny" García Fantauzzi, convirtiéndose en el primero en dirigir a su hijo en la LBPRC. García ha trascendido los tiempos y el estadio de los Indios de Mayagüez, tanto la primera edificación como la actual, han llevado su nombre. Fue elegido al Pabellón de la Fama del Deporte Puertorriqueño en el 2000.
Johnny "Gaucho" Davis recibió su premio por parte de Carlos Berroa, director de torneo de la LBPRC. Davis es un versátil jugador que lideró con un ERA de 2.43 en 1945-46, fue uno de dos lanzadores en tirar un “no-hitter”, ser líder en jonrones y Jugador Más Valioso. En solo seis temporadas, logró conectar 43 jonrones y fue seleccionado entre los mejores 75 peloteros de la LBPRC en el 2013.
Luis “Mambo” de León fue el noveno inmortal en recibir su premio. De León fue ganador del Premio Pedrín Zorrilla en 1982, fue seleccionado en 2013 como uno de los mejores 75 jugadores de la LBPRC. Fue el lanzador con más participaciones en eventos caribeños (12), fue electo al Salón de la Fama de la Serie del Caribe en el 2011 y en 2023-24 la LBPRC instituyó el Premio Luis ¨Mambo¨ de León para reconocer al mejor relevista de la temporada.
Héctor Villanueva fue el décimo inmortal en recibir su premio de manos de Iguina Oharriz. Villanueva se destacó como primera base y receptor, fue uno de cuatro en ganar la triple corona (1990-91), empatado en tercer lugar con Elrod Hendricks en jonrones de por vida (105), décimo en carreras empujadas (425) y fue seleccionado en 2013 como uno de los mejores 75 jugadores de la LBPRC.
El siguiente inmortal fue Dickie Thon, de quien su hija Soleil Thon recibió el premio y puso a su padre en llamada de Facetime en tarima. Thon fue uno de cinco en ganar dos títulos de bateo consecutivos, fue elegido al Pabellón de la Fama del Deporte Puertorriqueño en 2003 y en el 2013 fue seleccionado como uno de los mejores 75 jugadores de la LBPRC. En el 2023 Thon fue ganador del prestigioso Premio Francisco ¨Pancho¨ Coimbre.
Cándido Maldonado fue el duodécimo inmortal en recibir su premio. Maldonado fue un bateador de poder y gran impulsador de carreras, fue seleccionado en el 2013 como uno de los mejores 75 jugadores en la historia de la LBPRC. Fue electo al Pabellón de la Fama del Deporte Puertorriqueño y al Salón de la Fama de la Serie del Caribe en el 2011 y fue recipiente del Premio Francisco ¨Pancho¨ Coímbre en 2022.
El siguiente homenajeado fue John Boozer quien lo recibió Pedro Carlos Lugo de manos del Ing. Oscar Misla, presidente de los Leones de Ponce. Boozer fue seleccionado Jugador Más Valioso en 1965-66. Él fue uno de nueve lanzadores en ganar 15+ juegos en una temporada. Ocupa de por vida el séptimo lugar en blanqueadas (12). En el 2013 Boozer fue seleccionado como uno de los mejores 75 jugadores de la LBPRC.
Jose “Pepe” Crescioni fue el decimocuarto inmortal y su hija Mabel Crescioni recibió su premio de manos de Misla. Crescioni, periodista y abogado, comenzó sus trabajos en el semanario Claridad a principios de la década de los años 80, luego trabajó como estadístico en las transmisiones de béisbol y baloncesto. De 1984 a 1996 escribió en el periódico El Nuevo Día unas columnas de estadísticas y comentarios sobre la actuación de los puertorriqueños en las Grandes Ligas. Posteriormente, trabajó en el periódico El Vocero. En 1995 publicó su primer libro, "Los Boricuas en las Grandes Ligas" y en 1997 publicó su obra maestra "El Béisbol Profesional Boricua" mejorando y elevando por mucho la forma de presentar la historia y estadísticas de la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico. Crescioni fue elegido al Pabellón de la Fama del Deporte Puertorriqueño en el 2000.
Por último, Santos Alomar Sr. recibió su premio como inmortal de manos de su hijo el HOF Roberto Alomar, presidente de RA12. Alomar Sr., junto a su hijo Roberto forma una de dos combinaciones de padre e hijo en ganar campeonatos de bateo, ocupa de por vida la tercera posición en bases robadas (168); cuarto en hits (1,069); sexto lugar en triples (38), empatado con Víctor Pellot; sexto en carreras anotadas (537), y noveno en total de bases (1,356). Fue elegido al Pabellón de la Fama del Deporte Puertorriqueño en 1989. En 2013 fue seleccionado como uno de los mejores 75 jugadores de la LBPRC y en 2022-23 la LBPRC le dedicó la temporada.
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