En 2003, por razones económicas que me imposibilitaron acceder a una defensa apropiada, me declaré culpable en un caso que implicaba a más de 11 médicos. En mi caso particular, se me acusaba de recibir incentivos por aproximadamente $190 por referir pacientes a una tienda de equipos médicos. En ese momento, yo, al igual que todos menos uno de los otros médicos, nos declaramos culpables por recomendación de nuestros abogados.
Esta situación es común en Puerto Rico, donde muchas personas, por razones económicas, no pueden enfrentar los altos costos de defenderse en los Tribunales. Cabe destacar que el médico que contaba con los recursos para defenderse fue encontrado inocente. Por dicho caso, recibí una sentencia de probatoria de 3 años, durante los cuales no podía atender a pacientes de Medicare. No obstante, mi práctica continuó sin interrupción para atender a los demás pacientes.
Cumplida la sentencia, en 2008, me restablecieron los derechos de atender a pacientes de Medicare. Desde entonces, he continuado atendiendo pacientes del programa Medicare sin señalamiento alguno. Incluso, he sido reconocido por la Administración Municipal de Yauco como uno de sus ciudadanos distinguidos, y se me han otorgado reconocimientos por mi aportación a la educación de los estudiantes de medicina del área sur de la isla, lo cual me enorgullece y me reivindica.
El hecho de que esta situación resurja ahora, casi 20 años después, responde únicamente a motivos políticos de nuestros opositores, quienes saben que representamos el cambio para el Distrito 23 y para todos los electores de Yauco, Guayanilla, Peñuelas y Ponce.
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