El Municipio de Ponce ha logrado un progreso considerable en sus proyectos de reconstrucción tras el huracán María, con un Índice de Recuperación y Ejecución (IRE) del 84.9%, según el último informe de la Oficina Central de Recuperación (COR3). Aunque este avance es significativo, Ponce aún enfrenta desafíos comparado con algunos municipios aledaños y con el resto de la isla.
En comparación con sus vecinos del sur, como Guayanilla (25%) y Sabana Grande (24.2%), Ponce se destaca con una ejecución más avanzada. Estos municipios, duramente afectados por el huracán y los terremotos de 2020, están rezagados en la implementación de sus proyectos de recuperación, lo que pone a Ponce en una posición más favorable en términos de ejecución y avance de las obras.
No obstante, al observar el panorama general de la isla, Ponce se encuentra detrás de municipios como Guaynabo (98.6%), Cabo Rojo (97.1%) y San Sebastián (97.3%), que han logrado un ritmo más acelerado en la ejecución de proyectos financiados por FEMA. Esto refleja que, si bien Ponce ha logrado un progreso notable, aún no alcanza el nivel de eficiencia observado en otros municipios más pequeños y con menor impacto de desastres.
La comparación resalta las complejidades que enfrenta Ponce, ya que, a pesar de tener uno de los mayores volúmenes de proyectos asignados, el avance ha sido más lento debido a la falta de mano de obra especializada y los embotellamientos en los procesos de licitación.
Estos problemas también se agravan por los altos costos y las dificultades en la obtención de contratos, factores que afectan tanto a Ponce como a otros municipios en su capacidad para aprovechar plenamente los fondos federales disponibles como lo han sido proyectos como La Guancha, Ponce Servicios, el parque Wito Morales, entre otros.
A nivel general, los avances de Ponce lo posicionan por encima del promedio del IRE municipal, que para el tercer trimestre de 2024 se sitúa en un 63.8%, pero la ciudad aún debe superar obstáculos logísticos y administrativos para acelerar la finalización de sus proyectos y asegurar que los fondos de FEMA se traduzcan en mejoras tangibles para la comunidad.
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