En un giro algo curioso pero a la vez previsible, el presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) en Ponce, Angel Comas, ha presentado su renuncia al partido, dejando en evidencia una falta de fiscalización que ha sido objeto de críticas y especulaciones en los últimos tiempos. Comas, conocido tanto por su labor como profesor de zumba y su título de doctor en psicología, ha sido señalado por su escasa acción en el control y supervisión de las actividades de la agrupación política bajo su liderazgo.
La decisión de Comas de abandonar el PIP no ha tomado por sorpresa a los directivos del partido, quienes habían estado observando de cerca su pasividad ante situaciones internas y externas que requerían una mayor atención y firmeza. Específicamente, se ha señalado su falta de fiscalización respecto al partido de turno que actualmente está a cargo de la administración municipal de Ponce.
Resulta innegable que Angel Comas ha mantenido lazos estrechos con la vice alcaldesa Marlese Sifre, lo que ha generado sospechas sobre su imparcialidad y capacidad para ejercer su cargo de manera efectiva. Los observadores políticos han criticado su falta de acción al no investigar y cuestionar asuntos cruciales en el partido local.
En las redes sociales solo se comenta la noticia de que Comas asumirá la dirección del Programa de Ayuda al Empleado del Municipio de Ponce, una posición que se vio vacante el mes pasado tras la inesperada renuncia de la licenciada Barbara Barros. Esta revelación ha suscitado interrogantes sobre los motivos detrás de la renuncia de Barros y la posible conexión entre su salida y Comas.
No es un secreto que Angel Comas también mantiene lazos cercanos que podrían influir en su capacidad para fiscalizar de manera efectiva. Su pareja ostenta el título de director de la Oficina de Educación Municipal de Ponce, lo que plantea cuestionamientos adicionales sobre la neutralidad y objetividad de Comas en su rol de liderazgo en el PIP.
En medio de esta controversia, el PIP en Ponce regresa a manos de su antiguo presidente, el profesor Victor Madera, quien asumirá nuevamente las riendas del partido en un momento de incertidumbre política. Se especula sobre si el PIP presentará un candidato propio a la alcaldía en las elecciones del 2024 o si explorará una alianza con el Movimiento Victoria Ciudadana en la Alianza País. Las decisiones futuras del partido tendrán un impacto significativo en el panorama político local y en la dirección que tomará el movimiento independentista en Ponce.
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