Joe Liebenberg, de 53 años y residente de Vega Alta, tenía solo 21 años cuando empezó a notar que algo andaba mal. “Me sentía perdido, triste, aislado y confundido. No entendía lo que me estaba pasando y eso me asustaba mucho. Se me hacía difícil recordar mis responsabilidades en el trabajo y evitaba hablar con las personas tanto como me fuera posible”, dice Liebenberg. “Antes me encantaba pasar tiempo con otros, practicar deportes, compartir con los demás. Siempre tenía un chiste. Era una persona feliz, pero todo cambió de repente. Han sido 32 años muy duros”.
Durante las restricciones por el COVID-19, Joe se enfrentó todavía más a sentimientos de tristeza recurrentes, los cuales solo empeoraron durante el año pasado.
La experiencia de Joe la están viviendo millones de personas de todo el mundo. El informe del año 2022 sobre salud mental publicado por la Organización Mundial de la Salud —el informe más importante de su clase desde finales del siglo pasado— encontró que tan solo durante el primer año de la pandemia los índices de ansiedad y depresión aumentaron un 25%. El mismo informe describió la respuesta mundial a las necesidades de la salud mental como “insuficiente e inadecuada”, y señaló que muchas personas que padecen trastornos de salud mental no tienen acceso al cuidado necesario y se trata de cientos de millones de personas por todo el planeta.
En medio de lo que algunos expertos llaman una crisis mundial de salud mental, se ha publicado una nueva serie de artículos que resalta el papel que desempeña la Biblia en promover la salud mental.
“La Biblia no es un libro de medicina, pero sus principios duraderos siguen teniendo un efecto tan poderoso hoy como lo tuvieron en el pasado —comentó Robert Hendriks, portavoz de los testigos de Jehová en Estados Unidos—. Esta serie especial suministra consuelo y sugerencias basadas en esos principios. Nos alegra mucho proveer esta información tan impactante a todo el mundo”.
Los artículos que se encuentran en este número especial de la revista La Atalaya, están disponibles de forma gratuita tanto en formato impreso como también en el sitio oficial de internet de los testigos de Jehová, JW.ORG. Estos animan a los lectores a buscar ayuda para afrontar los problemas de salud mental y explica cómo la guía que se encuentra en la Biblia puede ayudar de maneras prácticas. El primer artículo titulado, “La salud mental está en crisis”, no solo documenta algunos factores que contribuyen a esta situación, sino que define lo que es un trastorno de salud mental y lo que no es.
Desde que le diagnosticaron depresión clínica y trastorno de ansiedad, Joe ha recurrido a tratamiento médico. Pero cuando a finales del año pasado desarrolló otras condiciones físicas que lo llevaron al hospital y que requirieron un cambio en sus medicamentos, repasar las sugerencias de la serie “La salud mental: La ayuda que da la Biblia” también le resultó útil.
“Encontré recordatorios que me ayudaron a recuperar mi bienestar emocional”, dijo Joe. “Cuando estás deprimido, te salen las palabras muy lento… si acaso salen del todo. Tener a alguien que te escuche, alguien en quien puedas confiar, me consuela mucho. Y, por supuesto, eso describe perfectamente a Dios. Sé que él me ama muchísimo y que no piensa que no valgo nada”.
La esposa de Joe, Eunice, dice que a ella le ha sido especialmente útil la sección “¿Cómo podemos ayudar a quienes sufren un problema de salud mental?”. “Llevamos casados 25 años”, Eunice explica. “Si lo veo sufriendo, yo también sufro. Muchas veces me echaba la culpa, me sentía frustrada, inútil, no tenía idea de qué hacer. Este artículo definitivamente ha sido la respuesta a mis oraciones. Me ha ayudado a ser más positiva, a ver las cosas de manera diferente y a ser más empática”.
La serie de artículos “La salud mental: La ayuda que da la Biblia” está disponible gratis, y sin tener que suscribirse, en jw.org.
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