El Parque Julio Enrique Monagas se está utilizando, pero no para lo que usted cree ni nada relacionado al uso que le pudieran dar los ciudadanos como parque pasivo.
Desde la pasada semana un flota de camiones de una empresa privada utiliza el estacionamiento del Monagas para estacionar sus vehículos durante las noches mientras trabajan durante el día desenganchando líneas eléctricas y es parte de un acuerdo con la empresa Luma Energy.
El parque, que quedó inhabilitado luego del paso del huracán Maria, es víctima de la burocracia de la pasada y actual administración y la agencia federal FEMA según indicaron funcionarios en varias entrevistas.
El pasado mes de mayo de 2022, el alcalde de Ponce, Luis M. Irizarry Pabón anunció el comienzo de limpieza de un área del parque que estaría listo para octubre del mismo año. Eso no pasó. El parque sigue en deterioro y el área que se limpió para la conferencia de prensa está en peor estado que antes. Aunque se anunció que la limpieza se haría con fondos municipales. En el Parque Monagas no se ha hecho nada.
Allí descansan los recuerdos de lo que fué una vez el Ponce que añoran muchos. Todavía hay en su estacionamientos vagones descartados del antiguo “trencito” de Ponce que corría la Ciudad con turistas. La locomotora del parque yace allí envejeciendo sin atención porque hasta de decoración puede utilizarse en otro lugar.
El lago está seco y la naturaleza ha retomado su espacio dentro de los sobre 120 acres que ocupa el parque pasivo más grande del Caribe.
Áreas del parque pueden utilizarse con limpieza y mantenimiento pero sobre todo con voluntad que han carecido los gobiernos. Sin embargo, sí es útil para el alquiler como estacionamiento privado mientras nos prometen que “en futuro” se restaurarán sus facilidades.
El pasado 4 de febrero Michelle Estrada del Periodico La Perla reportó que funcionarios del Municipio de Ponce dijeron en entrevista que aún esperan por la asignación de fondos por FEMA para entonces hacer la subasta de la primera fase del proyecto.
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